viernes, 1 de marzo de 2013

Una oscuro viaje


Comenzaban las vacaciones y una pareja de jóvenes universitarios se subían a su Peugeot 206 para emprender un viaje hacia el sur de Chile, cargaron el auto muy temprano en la mañana pero un neumático desinflado los obligo a retrasar el viaje teniendo que salir cuando era de noche.

La alegría de sus rostros era inigualable se iban a aventurar en los bosques del sur de Chile, iban a disfrutar de su magnifica flora y fauna. La ruta era oscura no se veían autos alrededor era como si ellos fueran viajando solos por aquella carretera, pero no le dieron mayor importancia.

Unos cuantos kilómetros mas adelantes dentro de toda la oscuridad y la niebla de aquel camino divisaron a lo lejos dos personas que apenas al notar el vehículo hicieron señas con sus manos, los universitarios decidieron detenerse y ver que les ocurría. Ellas eran dos chicas que habían salido de excursión pero calcularon mal cuanto se demorarían para llegar al pueblo más cercano y la noche las encontró.

En un acto de buena fe la pareja decidió adelantarles camino, asique decidieron llevarlas hasta aquel pueblo que les quedaba de camino, tomaron sus cosas y rápidamente se subieron al auto.

Todos conversaban alegremente, se daba un ambiente muy grato en el vehículo, lo cual hacia cada vez el viaje mas corto, o eso creían, para dejar a las jóvenes en el pueblo debían adentrarse en un camino de tierra el cual cruzaba un bosque, todo era muy oscuro no había ninguna luz mas que la del auto, todos iban mirando por el parabrisas para no chocar con ningún árbol o pasar a llevar a algún animal.

Llevaban veinte minutos en aquel bosque lo cual les parecía extraño, ellos conocían el pueblo y el cruzar el bosque no duraría mas de cinco minutos, cada vez bajaba una niebla mas espesa que complicaba aun mas el viaje, decidieron detener el auto y ver el mapa. Mientras todos veían aquel mapa algo se movía en los alrededores, todos se miraron súbitamente, algún animal ellos decían, trataron de mantener la calma ante aterrador paisaje, fue ahí cuando desde el corazón del bosque una sombra negra salió gritando a todo pulmón y de un golpe empujo el auto por un barranco cercano, el cual rodo por aquel barranco hasta caer en un pantano del cual no sabían su existencia.

El miedo poco a poco se apodero de ellos no sabían que fue lo ocurrido, presentaban solo unos golpes o rasguños, unas heridas leves. Para tratar de mantener la cordura decidieron echar a andar el vehículo el cual no reaccionaba, por mas que trataban de hacerle contacto el motor no respondía, quizás la caída lo haberío, decidieron bajar del auto para ver que ocurría, estaban en medio de un montón de barro y pensaban que eso podía ser lo que hacia que el auto no anduviera, las dos chicas excursionista se bajaron para empujar el auto y los dos chicos universitarios se quedaron para tratar de hacer contacto con el auto.

Mientras ellas se esforzaban por empujar el auto se escuchaba como algo se movía no podían distinguir que era como si pasara entre ellos, el motor no funcionaba y las chicas con mas rabia por las condiciones en que estaban empujaban con gran fuerza una de ellas dio un grito de enojo al ver que el auto no salía del barro y casi de inmediato al mismo tiempo que ella grita una oscura criatura surgió rugiendo del barro, ellas aterradas corrieron hacia el auto pero la menor de ellas no tuvo tanta suerte, aquello la tomo con sus largar garras, se la acerco hacia su boca y con gran rudeza mordió su cuello, la otra joven alcanzo a refugiarse en el auto con la chica universitaria, el joven rápidamente tomo una llave inglesa que tenia a mano y fue a encarar a eso, un monstruo de aspecto rarísimo, que tenia en sus manos a la joven con su cuello destrozado mientras las otras dos chicas se encontraban escondidas en el auto. Empuño la llave inglesa y le dio un certero golpe entre sus amarillos ojos, mala idea ese monstruo de dio un golpe con su antebrazo lanzándolo encima del capot del auto, las chicas lanzaron el mayor grito de sus vidas y aquel monstruo con sus largas garras se acerco con la mayor de la tranquilidad lo miro fijamente y se las atravesó en todo su rostro, tomo los 2 cadáveres de los pies y los sumergió con el en el barro del pantano.

Las dos jóvenes no creían aquella horrible escena algo surgió del barro las ataco y mato a dos de los suyos, que fue eso, la excursionista que quedaba solo alcanzo a ver detalles del monstruo, una criatura de movimientos torpes, de ojos amarillos y que tenia una gran boca de la cual caían gusanos.

No iban a esperar todo el día, debían salir de ahí, necesitaban hacer funcionar en auto, trataron nuevamente de hacer andar el auto sin resultado algún, la desesperación era mayor, no hacían de qué manera harían funcionar el auto sin tener que encontrarse nuevamente con aquella cosa.

En un nuevo intento la chica universitaria tomo las llaves del auto y con toda su fe suplicaba que partiera, tomo aire y giro la llave, vaya sorpresa el motor del auto encendió, era el momento de escapar la pequeña excursionista tenia una tremenda sonrisa en su rostro cuando acelero el auto, aquello con un fuerza descomunal ingreso sus garras por la ventana atrapándola del pelo, ella gritaba desesperada y veía como del brazo de aquella criatura caían arañas que la recorrían, la otra joven puso el auto a máxima velocidad, pero aquello alcanzo a sacar a la excursionista a través del vidrio que había roto. Ella rodo por los suelos tratando de quitarse las arañas de encima pero eran demasiadas y cada vez eran más y más, empezó a correr despavorida pensando que encontraría una salida, pero ella desconocía como era el lugar, resbalo con una piedra llena de musgo, ahí no podía escapar de esas arañas que poco a poco le fueron dando una lenta y dolorosa muerte.

Y la joven universitario con lo que quedaba de su destruido auto y a duras penas lleno a una estación de policía en medio de la noche, aparco el auto fuera de ella y solo se puso a llorar.

Fue la noche más rara de su vida que era eso, nunca lo descubrió, solo sabia que alcanzo a huir de aquello y lo más probable era que los policías no le creyeran nada de esta horrible historia. Se armo de valor tomo la manilla de la puerta del coche y aquel monstruo desde el techo de su auto entro sus garras para llevársela.

Nadie sabe que fue lo que los ataco o que fue lo que paso, solo encontraron un auto con los vidrios rotos y una puerta menos al otro día al frente de la estación de policías…

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