“En ese momento, pensó, que hubiera sido mil veces mejor estar loco, que todo lo que sucedió fuera parte de su imaginación. Pero no era así, todo era real y estaba a punto de ponerse peor.”
Era una noche de insomnio, usual como cualquier otra, – ya que llevaba un par de semanas así – al menos eso es lo que pensaba Paul. Como es normal en partes del año, Paul, por estudiar hasta altas horas de la noche en semanas de exámenes, perdía sus horarios habituales de sueño. Por lo cual a finales de semestre sufría de insomnio, pero nunca le produjo mayores problemas. Sin embargo esta madrugada de junio iba a ser diferente.
Paul sin saberlo, había elegido la peor noche para salir a la azotea de su edificio. Era un 23 de junio y con la llegada del invierno, a las 5:00 am, empezó a llover profusamente. Al estar Paul despierto, decidió subir a la azotea a disfrutar de la lluvia. El sabía que era muy inusual por lo demás, que un joven saliera a las 5 de la madrugada con bajas temperaturas solo a quedar empapado por las precipitaciones.
Cuando Paul se abrigó para subir, fue al baño y cuando estaba ahí sintió un ruido en la cocina, lo que lo hizo pensar que tal vez algo había caído porque estaba mal puesto, probablemente una cuchara o plato en el lava lozas. No le dio mayor importancia y acto seguido, se apronta a subir. Pronto a salir del departamento, siente Algo caer en la pieza principal y nuevamente no le dio importancia. Luego, olvida las llaves y vuelve a su habitación a buscarlas. Cuando entra a la habitación, prende la luz y junto a un nuevo sonido inusual en la pieza principal, se produce un corto circuito en el departamento y se quema la ampolleta, quedando a oscuras.
En estos momentos le comienza a inquietar un poco, pero intenta evitar sugestionarse, debido a que sabía que mientras más importancia le diera, peor serían las cosas. Sube el interruptor del automático, cambia la ampolleta y se apresura a disfrutar de la lluvia antes de que acabe. Finalmente Paul se encuentra en la azotea y disfruta de la situación, ya que por la hora que era, más la lluvia, la calma de la ciudad y la vista privilegiada de un edificio de 14 pisos, era según él pensaba, “majestuoso”.
Pasan algunos minutos y la lluvia comienza a disminuir, luego Paul comienza a mirar al edifico de en frente, ya que habían 4 edificios conexos. Cuando de repente ve algo que no debió ver, estuvo en el lugar donde no tenía que estar. En el edificio de en frente nota que hay un departamento vacío, sin cortinas y se veía todo en penumbras hacia adentro, pero aun así pudo distinguir algo en la habitación.
Es en ese momento cuando nota una silueta que le provoco el peor de los escalofríos que había sentido. Era una silueta increíblemente grande considerando el tamaño de la pieza. Dicha silueta de aspecto humano, estaba encorvada, a espaldas a Paul. Lo que veían sus ojos era perturbador, aparentemente lo que observaba estaba devorando algo, por la falta de luz en la habitación no distingue que podría ser y ante el pánico, queda pasmado, inmóvil. Pasaron pocos segundos y la criatura siente que algo lo observa, voltea bruscamente. En ese momento Paul experimenta la peor de las sensaciones.
En cosa de segundos se sintió lleno de terror, pánico, angustia y no podía creer lo que sus ojos veían. Nunca había observado algo tan horrendo y perturbador. Acto seguido, la criatura deja caer lo que tenía en lo que parecían ser sus manos que solo tenían púas y sale de la habitación apresuradamente.
Paul estaba en shock, pero se da cuenta que si no volvía a su hogar, esa cosa, podría ir tras él. Con esa sensación de angustia y horror, corrió lo más rápido que podía, pensando que algo lo seguía. Fueron los dos pisos más largos de su vida, corrió por el pasillo y todo era penumbras por la hora. Finalmente, jadeando llega a su departamento y entra en el. Sintiéndose a salvo por fin, se saca la chaqueta y la deja en el sofá.
Al estar en su habitación, aún no entiende, si lo que vio fue real o parte de su imaginación y de un salto despierta. Sudando y aliviado dice -Fue sólo una pesadilla-. Luego voltea en su cama y le vuelve el pavor, el sudor se vuelve helado, las palpitaciones al máximo y ve a la criatura agachada, sólo observándolo con su mirada triste y horrenda, su piel tenía la textura y aspecto de haberse quemado, tenía llagas en todo el cuerpo y dientes afilados en punta. Era extremadamente delgado, estaba en los huesos. Sus profundos ojos de color amarillo brillante, eran como los de un humano, pero con una expresión de dolor, de angustia eran lo más aterrador en esa cosa. Paul, nunca sintió tanto miedo y la criatura seguía observándolo impávido, Paul cierra sus ojos esperando que sea un mal sueño. Para suerte de él, nuevamente se siente un ruido en la habitación principal y como si fuera otra pesadilla, abre los ojos y la criatura ya no estaba. Mira el reloj y eran las 6:33, no sabía qué hacer, no sabía si era real lo que había experimentado. A esa temprana hora, el sol aún no salía, Paul se apresura y prende todo artefacto y luz posible en el departamento – como si eso fuera a darle protección – se sentía seguro.
Finalmente fue tanta la exaltación y se da cuenta que efectivamente había salido del departamento, ya que su abrigo estaba en el sofá, tal como lo había dejado al volver y estaba mojado aún, por la lluvia. Pasaban los minutos y Paul trataba de convencerse que todo era un sueño. Luego decide llamar a su hermana, a quien le tenía un cariño y confianza diferente al que suele tenerse entre hermanos. Su hermana contesta entre dormida por la hora y Paul intenta contarle lo que paso, pero estaba muy exaltado aún.
En eso que hablaba con Katherine – su hermana – se escucha interferencia en la llamada -cosa común para ambos porque el edifico tenía mala recepción- y definitivamente deja de escuchar la voz de su hermana. En eso, oye algún tipo de léxico que nunca había escuchado, Paul, pensaba que su hermana estaba intentando jugando una broma para quitarle seriedad a la situación, pero era la voz de algo que no era humano, no podía ser la voz de su hermana y se corta la llamada finalmente.
Paul pasmado, entra en pánico y su pavor aumenta cuando empieza a vibrar su teléfono. Era su madre, Paul contesta y escucha la voz desesperada y angustiada de su madre pidiéndole que por favor no lo hiciera, que pensara en su familia. Paul no entendía nada, ya que el no pensaba hacer nada, más que pedirle a algún pariente que lo visitara, o lo recibiera en su casa, para no estar sólo.
En eso Paul intenta tranquilizar a su madre, preguntarle a que se refiere, cuando su madre le dice – !Por favor Paul, no te suicides, tu hermana me dijo que la llamaste para decirle que te disculpáramos, que ya no aguantabas más y que te quitarías la vida, por favor no lo hagas! – Paul quedo pasmado, ya que no pudo decirle nada a su hermana y siente ganas de llorar, una angustia incontenible y al tratar de decirle a su madre que el no había alcanzado a hablar nada con Katherine, se corta el teléfono y siente una serie de golpes en la puerta de entrada, como si algo intentara entrar.
Paul estaba desesperado y ya estaba aceptando que algo malo iba a pasar, sólo decide rezar – comportamiento inusual de su parte, ya que Paul es ateo – luego del primer Padre nuestro, los golpes aumentan en intensidad y escucha que el vecino abre la puerta de su departamento, inmediatamente los golpes en la puerta de Paul cesan. Su vecino, llama a la puerta y pregunta si hay alguien, si está todo bien. Con eso Paul, siente seguridad abre la puerta y ahí estaba Carlos que pregunta – ¿qué paso? ¿Quién golpeaba la puerta así? ¿Eras tú? – Paul, cuando decide contarle lo sucedido, piensa que no le van a creer, se arrepiente y sólo dice, que había tenido un ataque de ira y estaba golpeando la puerta porque se había pegado en un pie, ya que estaba medio dormido. Finalmente Carlos se vuelve a su departamento y Paul cierra la puerta. Pasaron un par de horas y Paul ya se encontraba más tranquilo, las cosas estaban como de costumbre, como si nada hubiera pasado y logra quedarse dormido, ya que se sentía exhausto.
Al despertar, Paul mira su celular y nota que había dormido casi 24 horas, ya que eran las 5:00 am del día 24 de junio. Al ver la hora nota que tiene una gran cantidad de llamadas perdidas de sus padres y su hermana, además de algunos familiares y amigos. Paul pensó que se debían a su extraña conversación con su madre, la cual creía que Paul pensaba quitarse la vida, según la supuesta conversación que nunca tuvo con Katherine. Cuando Paul, decide rehacer su vida, y estudiar para los exámenes finales que tendría esa semana, siente que algo helado le agarra el pie y vuelven los escalofríos de Paul.
En ese momento, pensó, que hubiera sido mil veces mejor estar loco, que todo lo que sucedió fuera parte de su imaginación. Pero no era así, todo era real y estaba a punto de ponerse peor.
Era la criatura, estaba junto a su cama, encorvado como de costumbre y mientras agarra del pie de Paul, comienza a hablar en la lengua extraña -que había escuchado por teléfono el día anterior, cuando hablaba con Katherine -lógicamente, Paul no entendía nada.
Mientras luchaba por ser liberado, sólo esperaba que lo soltaran y se fuera como el día anterior. La criatura finalmente, en su mirada de dolor y angustia – que era lo más extraño y perturbador que tenía en su aspecto – lo mira fijamente y comienza a brotar sangre por sus ojos amarillos. Luego la criatura se levanta, y del pie que tenía agarrado a Paul, lo comienza a azotar contra el piso, era imposible zafarse ante semejante fuerza.
Finalmente la criatura lo arrastra de los pies, lo saca del departamento, por el pasillo hacia los ductos de basura – que hay en todos los pisos del edificio – comienzan a subir y llegan al último piso.
Paul, casi inconsciente por los golpes, queda indefenso, y se rinde ante la criatura. Finalmente luego de todo el sufrimiento y la tortura, el ser lo levanta del cuello, lo asfixia hasta su muerte y lo lanza de la azotea hacia el estacionamiento lateral del edificio.
Ante tal caída, el conserje de turno escucha el golpe, y se apresura a ver. Queda impactado, al ver el cuerpo inmóvil del joven. Inmediatamente piensa que fue un suicidio y lo reporta.
Su familia – que ante el miedo de que se quitara la vida y no recibir respuesta a las llamadas telefónicas – había decidió viajar hacia Santiago, para evitar una tragedia, que nunca estuvo planeada por Paul ciertamente. Lamentablemente, él nunca llego a contarle a nadie lo que había sucedido, por lo que al enterarse su familia del deceso de Paul, asumieron qué fue lo que temían, y no había nada por hacer. Nadie nunca supo, ni va a saber realmente, los horrendos últimos días de vida de Paul, quien murió por estar en el lugar y momento incorrecto.
Fue víctima de la criatura de los ojos tristes, sólo por ver lo que nunca debió haber visto.
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