sábado, 15 de junio de 2013

Gobierno Mundial

¿Te enteraste del último desastre natural? ¿Supiste del reciente brote viral? ¿Oíste que la situación económica va cada vez peor? ¿Sabes cómo va la guerra?

¿Podría ser todo esto producto de la casualidad? ¿O un plan maestro contra el mundo y su libertad?

Nosotros somos el Gobierno Mundial, somos los culpables de todo lo que ocurre en el mundo; pero no se preocupen, todo lo hacemos por el bien de la humanidad.

Nuestro origen no es completamente claro, pero nuestra organización surgió hace más de mil años, comenzó como una secta cuyo nombre se perdió con el paso de los siglos. Ésta logró infiltrarse dentro de la mayor organización de aquel tiempo: la Iglesia Católica. En ese tiempo la Iglesia se caracterizaba por su riqueza y su influencia política. Una vez que logramos infiltrarnos en ella no fue difícil meter a los nuestros dentro de los gobiernos más importantes de Europa.

La doctrina católica se caracterizó algún tiempo como una fe basada en la humildad y la tolerancia por el prójimo. Nosotros logramos torcer aquellas creencias hasta convertirlas en una ideología capaz de promover el odio y favorecer el atraso científico.

La Sagrada Inquisición y la Purga fueron consecuencias inevitables de la nueva ideología trastocada. Muchos científicos brillantes murieron por nuestros verdugos; pero su muerte era necesaria, pues el avance tecnológico representaba una seria amenaza contra la Iglesia.

No pudimos vencer contra la ciencia y, como habíamos previsto, la Iglesia fue perdiendo poder. Para entonces ya estábamos dentro de los gobiernos más importantes del mundo y la pérdida de nuestra mayor arma no fue una gran amenaza, y por el contrario descubrimos lo benéfica que podía ser la tecnología para nuestros planes.

Con la revolución Industrial se perdieron muchos empleos, pero se ganó una forma eficiente de crear cualquier producto en el menor tiempo y en mayor abundancia. Las empresas generaron una fuerte influencia sobre la sociedad y la gente se empezó a dejar manipular por la publicidad. Fue entonces cuando vimos nuestra oportunidad y fundamos nuestras propias empresas.

Controlando los gobiernos más poderosos y las empresas que producían toda clase de productos nos fue fácil hacer gigantescas cantidades de dinero y con ello adquirir mayor poder, mas no el suficiente.

Decidimos provocar la Primera Guerra Mundial para adquirir mayores cantidades de dinero y más influencia política. Conforme se alargaba el conflicto más municiones se vendían, más suministros médicos y más provisiones eran requeridas, y a su vez, las personas con la mente puesta en el conflicto no eran capaces de ver la falsedad de éste. Paramos el conflicto cuando creímos haber explotado todos los beneficios que podía habernos traído. Para entonces ya teníamos planes hasta de una quinta guerra mundial para antes de que acabara el siglo.

La situación iba muy bien hasta tiempos de la Gran Depresión, una de las pocas crisis financieras que nosotros no hemos provocado. Perdíamos dinero constantemente, peor un joven brillante, cuyo nombre quedará en el anonimato, nos ofreció una brillante idea: la obsolescencia programada. Antes las empresas competían por tener los productos de mayor calidad y más duraderos, con la nueva ideología sólo importaba vender más, haciendo los productos defectuosos a propósito para que la gente tuviese que comprarlos constantemente. Un ejemplo es que antes las bombillas eléctricas llegaban a tener hasta 3000 horas de duración, hoy no existe ninguna que rebase las 1000 horas. Esto impulsó nuevamente la economía, pues el movimiento de dinero se hizo más constante. Y esto es una muestra del por qué el mundo nos necesita.

Antes de lo planeado, comenzó la Segunda Guerra Mundial, por culpa de un ambicioso hombre que había subido al poder de su país sin que pudiéramos hacer nada al respecto. La primera guerra y la Depresión habían hecho que perdiéramos el control sobre Alemania. Pronto también perdimos el control de Italia y Japón.

Aprovechamos lo que pudimos de la guerra nuevamente, pero nuestras fuerzas eran insuficientes contra este hombre que amenazaba con derrocar nuestro poder. Nuestros espías no tardaron en descubrir la razón. Adolf Hitler era famoso por su superstición y su creencia en la magia; de alguna forma se apoderó de un poder supremo que hasta nuestros días no comprendemos, pero no sólo eso, sino que logró alianzas importantes con seres de otros planetas.

Con este descubrimiento el avistamiento de objetos voladores no identificados durante las batallas cobraron más sentido. Hitler estaba fabricando platillos voladores y teníamos que impedirlo. Hicimos que Estados Unidos (nuestra mayor potencia) interviniera en el conflicto. Todo fue muy confuso y pasó tan rápido que dudo poder narrarlo con exactitud. Tras la detonación de bombas nucleares en Japón logramos destruir las principales fábricas de platillos voladores. Tuvimos que usar tal fuerza de destrucción pues no conocíamos la localización exacta de las fábricas.

Hitler desapareció y tuvimos que declarar que había muerto. Tras la guerra descubrimos la verdadera naturaleza de sus alianzas. Descubrimos asimismo la existencia de una base militar en el ártico; pero no había rastro de los hombrecitos verdes.

Usando tecnología a la inversa aprendimos a controlar algunos de los dispositivos y al mismo tiempo intentamos recuperar el contacto que Hitler tenía con aquellos seres del espacio. Mientras tanto el mundo había cambiado. Los medios de comunicación crecían de forma acelerada. El cine, que surgió como un entretenimiento burdo, se convirtió en el principal entretenimiento de la gente. Para entonces nuestros científicos ya habían descubierto lo referente a mensajes subliminales y manipulación mental, pero sólo lo habíamos ocupado con fines publicitarios. Por primera vez se presentaba la oportunidad de dar mensajes más fuertes por medios más directos, pues la gente solía pasar casi dos horas viendo una película, pero sería imposible que la gente pasara el mismo tiempo viendo un anuncio.

Hicimos tratos con un joven emprendedor llamado Walt Disney. Creó un proyecto audiovisual titulado Suicide Mouse, una película que inducía el suicidio. Sin embrago, los resultados fueron más fuertes de lo que proyectábamos y así el proyecto con Disney fue pospuesto. Tiempo después, con la popularidad de la televisión intentaríamos un proyecto llamado Candle Cove, pero los resultados fueron demasiado leves, pues sólo producía fuertes pesadillas en quienes lo veían.

Recientes sucesos en Roswell favorecieron que se estableciera nuevamente la comunicación con inteligencias extraterrestres. Intercambiaron conocimientos científicos a cambio de individuos para que ellos realizaran sus propios experimentos. Por razones que no quedaron claras, ellos no podían secuestrar libremente a quienes querían, pese a su avanzada tecnología.

Reconstruimos la base militar de Hitler en el ártico y establecimos un centro de investigaciones en él. Literalmente estábamos en la cima del mundo. Con la traición de las potencias en la Segunda Guerra Mundial nos vimos en la necesidad de crear un ejército que fuera completamente sumiso, incapaz de revelarse. Por más que domináramos la doctrina del shock y la manipulación mental, cuando se trata de la mente humana nunca se puede estar completamente seguro. Nuestros aliados extraterrestres nos ayudaron en esta tarea donando su propio ADN.

El propósito era crear híbridos, que tuvieran apariencia humana para camuflarse en la sociedad, pero que tuviesen la fuerza física de nuestros aliados. Los primeros experimentos fueron un desastre, pero no nos dimos por vencidos hasta lograr lo que buscábamos. Una vez teniendo nuestras primeras legiones de soldados los vestimos con trajes negros y los mandamos a misiones de espionaje, a liquidar a nuestros enemigos y sobre todo a controlar la información que se filtraba sobre nosotros o sobre el fenómeno OVNI. La gente que los veía los llamaba Hombres de Negro.

Para entonces el mundo había crecido nuevamente y la tecnología también. Los videojuegos se hacían cada vez más populares y decidimos también ingresar en este campo. El resultado fue el videojuego Polybius, y funcionó tal como esperábamos, pues nos facilitaba manipular el comportamiento humano; pero tuvimos que detenerlo cuando un joven murió. Nuestros soldados se encargaron de retirar las máquinas que contenían el videojuego y de silenciar la información de éste.

Con el tiempo abandonamos todo intento de manipular directamente la mente humana por medio de mensajes subliminales. Decidimos alterarla, convertirla en una mente perezosa y conformista. Creamos programas de televisión basura y la volvimos fácilmente impresionable con los efectos especiales. De esa forma usarían toda su energía en ver televisión y películas y no tendrían tiempo para preocuparse de lo que pasara en el mundo.

Pero había una elevada cantidad de gente intelectual para los que estas formas no funcionaban. Por eso nos aprovechamos de los medios de comunicación para esparcir noticias escandalosas sobre guerra y escasez, de forma que este porcentaje de gente inteligente desgastara su habilidad mental en algo que era sólo una cortina de humo para nuestras actividades.

Grandes movimientos políticos e ideológicos representaron fuertes amenazas contra nosotros, así que necesitábamos crear formas de que la gente fuese dependiente de sus gobiernos. Por esos años construimos el HAARP, que oficialmente es un instrumento de investigación ionosférica, y es en realidad una súper-arma capaz de causar desastres naturales en cualquier parte del mundo. Antes de que ocurra una rebelión o algo que nos amenace, simplemente causamos un terremoto o un tsunami y todo queda arreglado. La población depende por completo de la ayuda de su gobierno y aquellos gobiernos que prestan su ayuda quedan como héroes ante los ojos de la sociedad.

Las cosas van bastante bien para nosotros y poco a poco salimos a la luz gradualmente para que nadie se dé cuenta de cómo ocurrió todo. Ya hemos empezado con la unión Europa, unificando sus economías a través de una sola moneda, el euro. Pronto habrá una unión americana con el amero como moneda y así hasta unificar la economía mundial a través de una sola moneda.

Para este punto de la historia debes estarte preguntando quién soy yo y por qué te digo esto. Actualmente, soy el emperador mundial, y si te digo esto es porque no lo creerás. Ya te dije que usábamos a nuestros soldados para silenciar la información, pero con el surgimiento del internet eso resultó imposible. Ahora empleamos una nueva estrategia llamada desinformación. Un ejemplo de esta táctica son los avistamientos OVNIS; en vez de decir que son falsos, creamos teorías en internet diciendo que son verdaderos, hacemos videos y saturamos todo con información falsa, de tal forma que aunque la gente intente tomarlo en serio siempre estará muy lejos de saber la verdad.

Asimismo, aunque yo te esté diciendo lo que ocurre tú no lo creerás, pensarás que es otra loca teoría de conspiración.

Ahora bien, quisiera contarles un poco sobre mí. Hasta hace unos años sólo era un trabajador para el Gobierno Mundial, hasta que comencé a tener sueños extraños con cierto hombre. Llevaba una capa negra que cubría todo su cuerpo y su rostro se ocultaba detrás de una máscara dorada. Él me enseñó nuevos mundos y me hizo promesas de poder y riqueza si seguía sus órdenes. Obedecí ciegamente cuando me ordenó matar al viejo emperador, seguí cada indicación para que no se me culpase por su muerte y poder quedarme con su puesto.

Ahora que soy el Emperador Mundial, todo el mundo está bajo mi dominio. A veces he pensado en instalar cámaras de seguridad en cada casa del planeta y mantener a la gente vigilada, sería algo muy sencillo para nosotros. Pero esa idea siempre perece en mi pensamiento, pues sé exactamente lo que la gente está haciendo en estos momentos. Están comiendo la comida que nosotros producimos, vistiendo la ropa que nosotros fabricamos, jugando los videojuegos que nosotros hacemos, viendo nuestras películas o series de televisión e imitando los comportamientos que ven en éstas. Leen los libros que nosotros escribimos con palabras simples y tramas tontas con las que pueden identificarse, así no tienen que preocuparse por leer libros complejos escritos antes de que nosotros tuviéramos tanto poder. Así que, como ves, sé exactamente lo que estás haciendo.

El antiguo emperador tenía la idea de mantener este gobierno en las sombras y seguir dirigiendo al mundo sin que la gente lo supiese, pero yo tengo planes distintos. Se dice que el mundo cambiará el 21 de diciembre del 2012, yo mismo he hecho que surja esta teoría, pues los mayas en ningún momento han profetizado el final de la tierra para ningún año.

Por eso en el 2012 los peores desastres naturales comenzaran, las peores crisis y así mismo parecerá que es el fin del mundo. Entonces el Gobierno Mundial aparecerá como ángel de luz para salvar a la humanidad del desastre.

Es así como lo quiere mi Maestro, pero el gobierno mundial es sólo un grano de arena en sus planes.

Seguramente, ahora que sabes todo esto, si es que me crees, querrás salir a cambiar la situación; pero no puedes, es imposible. ¿Aún crees en la democracia? Ya te dije que nosotros controlamos todos los gobiernos. Cada vez que votas por un candidato o por otro no importa, cada uno ha sido seleccionado por nosotros y sin importar quién gane estarás votando por nosotros. En los raros casos en los que un hombre que no haya sido seleccionado llegué a la candidatura, su campaña puede ser destruida por nosotros y la elección puede ser arreglada a favor por su contrincante.

¿Quieres salir a manifestarte en las calles y llenar tus estados en Facebook con mensajes políticos? Hazlo, y ya verás qué efecto tiene. ¿Quieres iniciar una revolución contra nosotros? Pues a menos que le vendas tu alma el diablo, jamás tendrás el poder para derrotar a nuestras legiones de soldados ni para borrar nuestra influencia sobre el pueblo.

Pero por favor, no pongas esa cara. Como te he dicho, lo que hacemos es por el bien de la sociedad. Con un solo gobierno ya no habrá más guerras, las crisis económicas desaparecerán y lo único que pedimos a cambio es tu completa sumisión ante nosotros.

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