El caso del sarpullido.

Esta es una historia que me contó un médico al que fuí en Córdoba, Argentina.
Una chica llegó al consultorio muy preocupada por que en su cara había salido una extraña erupción. El médico la miró sorprendido, e inmediatamente reconoció el problema...sin embargo, era tan descabellado el diagnóstico que decidió no ser determinante y hacer un par de pruebas.
Tal y como el médico temia, el extraño sarpullido era una erupción que se obtenía al estár en contacto con las bacterias que están presentes en los cadaveres en descomposición.
Alarmada, la chica intentó recordar cómo es que había contraido semejante enfermedad. Solo recordaba que había asistido a un concierto y que en ese concierto se había besado con un chico.
La chica pidió a la policía que se revisara el departamento del chico. Y ahí, en su armario, encontraron dos cadaveres, que habían sido robados del cementerio hacía un par de semanas...